BUENOS AIRES.- La ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, lamentó hoy que la protesta por la desaparición de Marita Verón que se llevó a cabo ayer frente a la Casa de Tucumán, en Buenos Aires, se haya transformado en "un hecho vándálico".

"Se trató de una protesta legítima frente a un fallo incomprensible pero se transformó en un hecho vandálico. No podemos explicar la violencia con la que se atacó a la policía y la preparación de los manifestantes", objetó la funcionaria.

Garré calificó de "disparate absoluto" afirmar que la policía haya adoptado una posición pasiva en los destrozos en la Casa de Tucumán y en las inmediaciones del Obelisco (durante una manifestación de hinchas de Boca) que provocharon la renuncia del jefe de la Policía Federal, comisario mayor Enrique Capdevila.

El inmueble de Suipacha 140, en el microcentro porteño, amaneció hoy completamente vallado y celosamente custodiado por la Policía. Ayer, decenas de manifestantes atacaron la fachada con pintura y piedras, y destrozaron todo el frente vidriado. Los individuos, algunos con el rostro cubierto, se enfrentaron con la Policía. Un total de 16 efectivos resultaron heridos, mientras que una persona quedó detenida. (DyN-LA GACETA ©)