BUENOS AIRES.- El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, aseguró hoy que el cacerolazo de anoche fue "fiesta cívica sin precedentes, para emocionarse", y advirtió a la presidenta Cristina Fernández que debe "escuchar los reclamos y cambiar" porque la gente no quiere esperar tres años más".

"Ayer fue un día para emocionarse, para estar contentos, porque lo que hizo el pueblo argentino merece orgullo. Se ha movilizado como nunca antes en la historia y lo hizo demostrando que hay una Argentina y una energía positiva impresionante", señaló, y agregó: "fue una fiesta cívica sin precedentes por lo masivo, por lo pacífico, por lo claro del mensaje".

El líder del PRO pidió que la jefa de Estado busque soluciones a los reclamos y advirtió: "el próximo cambio va a ser en el 2015 y la gente no quiere esperar tres años en esa dirección".

Luego, se refirió a la campaña electoral de la mandataria en las elecciones del año pasado. "La Presidenta defraudó a la gente porque el mensaje de campaña era conciliador; era un mensaje que decía que entrábamos en una etapa dialoguista, aún con gobernadores de otros partidos políticos. Lo que volvimos a ver es una agenda más confrontativa que nunca, que incluye a los medios de comunicación, a los jueces y a la oposición", subrayó.

Refutó críticas
Macri minimizó los cuestionamientos que recibió desde sectores del oficialismo y que lo señalaron como uno de los dirigentes que convocó al cacerolazo.

"Me alegra, porque creo que convocar a movilizar es lo que corresponde, movilizarse es sano, yo siempre digo que hay que participar en política, que no hay que ser indiferentes a lo que nos pasó. Hay un futuro enorme por delante pero para eso tenemos que ser protagonistas", replicó. (DyN)