Los estudiantes de los dos colegios que protagonizaron una pelea, el jueves a la siesta en la plaza Urquiza, fueron convocados al diálogo por el Ministerio de Educación. El robo de una bandera había motivado, ese día, un enfrentamiento en el que tuvo que intervenir la Policía y tres menores terminaron trasladados a la comisaría.

"Hemos trabajado con los alumnos de esas instituciones sobre el espacio público y la responsabilidad que a cada uno le cabe. Se habló de rivalidades y surgieron propuestas muy interesantes", comentó a LA GACETA Silvia Núñez, directora de Nivel Medio.

Además, la docente dijo que no comparte la expresión "violencia escolar". "No estoy de acuerdo con que se lo denomine así, ya que el fenómeno de la violencia trasciende a la escuela. Es un fenómeno social que entra a la escuela de la mano de todos los que intervienen allí", expresó.

Para la ministra de Educación, Silvia Temkin, tampoco es un tema escolar. "Se trata de una problemática social donde los padres también tienen que hacer un trabajo con los hijos desde la recuperación del diálogo", afirmó. En ese sentido, señaló que muchas veces los chicos crecen en un entorno de violencia, y luego confluyen en la escuela, donde se juntan con otros chicos de su edad, cada uno con su historia.

Tanto Núñez como Temkin destacaron la importancia de los acuerdos escolares de convivencia que define cada institución, como consecuencia de un debate que se produce entre docentes y alumnos.