WASHINGTON/NUEVA YORK, Estados Unidos.- El presidente estadounidense, Barack Obama, canceló hoy la tradicional fiesta de Halloween para niños en la Casa Blanca debido al huracán "Sandy".

El año pasado, Obama y su mujer Michelle invitaron a unos 2.000 niños de los alrededores de Washington y repartieron dulces.

Sin embargo, hoy la familia presidencial tiene otras prioridades: el presidente viajará a Atlantic City, en Nueva Jersey, una de las ciudades más afectadas por el paso del ciclón.

Manhattan, otra ciudad azotada por la "supertormenta", empezó hoy a volver a la vida. Las calles de la isla registraron el tráfico y los embotellamientos habituales, luego de la suspensión de actividades durante los dos días que duró el fenómeno meteorológico.

La Franklin D Rooselvelt Drive, en el este de la isla, que hace 36 horas estaba cubierta de agua, estaba hoy transitable en sus seis carriles. También en dirección hacia el sur, las carreteras registraron la mayoría del tiempo tráfico lento o incluso parado.

Rezos del Papa
La dimensión de la tragedia causó impacto en todo el mundo. Esta mañana, el papa Benedicto XVI rezó durante la audiencia general en el Vaticano por las víctimas del huracán en Estados Unidos y manifestó su solidaridad a todos los damnificados del fenómeno meteorológico.

"Consciente de la devastación causada por el huracán que recientemente se abatió sobre la costa este de Estados Unidos, ofrezco mis oraciones por las víctimas y expreso mi solidaridad a todos los que están empeñados en el trabajo de reconstrucción", dijo el Papa ante más de 10.000 personas congregadas en la sala Pablo VI del Vaticano.

El domingo pasado, el Papa había lanzado un primer llamamiento a la oración y a la solidaridad por las víctimas del huracán en su paso por Cuba, Haití, Jamaica y Bahamas. (Reuters-AFP-NA-DPA)