En el cierre de la semana, la lluvia trae un poco de calma en Tucumán. Sin embargo, se aguarda una jornada sofocante, con una temperatura máxima que rondará los 32°.

La nubosidad continuará espesa y persistirán las probabilidades de tormentas aisladas en zonas dispersas de la provincia, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) en su sitio web.

Estas condiciones se repetirán mañana, con un leve descenso de las marcas: una mínima de 21° y una máxima de 29°.

Para el martes, en tanto, las previsiones indican que la temperatura volvería a bajar algunos grados, por lo que el cielo comenzaría a despejarse. LA GACETA ©