Están decididos a reclamarle al intendente de la capital, Domingo Amaya, que no permita el cambio de nombre de la calle Rivadavia. Esta arteria, desde la avenida Sarmiento hasta 24 de Septiembre, pasará a denominarse "Virgen de la Merced" según el proyecto de ordenanza aprobado el jueves por el Concejo Deliberante.
La organización Andhes (Abogados y Abogadas del Noroeste Argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales) inició una campaña para juntar firmas y que los vecinos se opongan a la promulgación de la iniciativa. 
"Las personas abajo firmantes, ciudadanas y ciudadanos de Tucumán, queremos hacerle llegar nuestro absoluto desacuerdo con la ordenanza aprobada por el Consejo Deliberante. Entendemos que el Estado debe promover la libertad religiosa y de conciencia en todas sus expresiones individuales y colectivas, así como contribuir a afianzar su protección efectiva, siendo de la esfera de las libertades individuales la adscripción, o no, a cualquiera de ellas. En ese sentido, no se puede soslayar, como parte constitutiva del respeto de esa libertad, la posibilidad de vivir en un entorno público que no se identifique con una religión o culto en particular", reza un párrafo de la misiva.
"Consideramos que no se corresponde con el aprecio por una cultura en su pluralidad y diversidad continuar identificando espacios públicos, y elementos constitutivos de dicha cultura, con nombres, imágenes y/o símbolos propios de una confesión religiosa en particular. Por ello, convencidos que desde el rol que hoy le toca debe promover y estimular el respeto universal y efectivo de los derechos y las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma ni religión, le solicitamos a a usted que se abstenga de promulgar dicha ordenanza", sostiene el texto diseñado por Andhes.
Paralelamente, el concejal bussista Claudio Viña realizó un relevamiento en las viviendas ubicadas sobre la calle Rivadavia, desde 24 de Septiembre hasta avenida Sarmiento. Según el edil, el 72% se manifestó en contra, y el 28% restante opinó a favor de la iniciativa de los amayistas Germán Alfaro y Christian Rodríguez. El jueves, el cambio de nombre fue aprobado con el voto positivo de los 13 oficialistas y rechazado por los opositores Sandra Manzone (Coalición Cívica), José Luis Avignone y Roque Mendía (UCR), y Roberto Ávila (PRO). Entre los opositores, el macrista Ávila deslizó que los vecinos podrían tener inconvenientes administrativos y perjuicios económicos. "Les traerá un trastorno, van a tener que modificar sus documentos. Repercutirá en la actividad de los comerciantes, quienes tendrán que cambiar su cartelería. Se está yendo en contra de los vecinos. No podemos exponer así a la Virgen", había asegurado.
Pese a los rechazos, en la Municipalidad no dudan y la promulgación con el cambio de nombre se hará antes del viernes, como parte de los festejos por el Bicentenario de la Batalla de Tucumán, que se celebrará el lunes.