TRIPOLI, Líbano.- La guerra civil entre los rebeldes sirios y el gobierno de Bashar Al Asad se trasladó al vecino Líbano, donde hombres armados sunitas y alauitas se enfrentaron esta semana en las calles de Trípoli, en el norte del país.

Ayer, cuando se acallaron los disparos, después de un día de intensa violencia, el balance arrojó el resultado de seis muertos y 75 heridos, en ambos campos.

En los humildes barrios de Bab el Tebaneh y Jabal Mohsen, separados por una calle, la gente ya no sale de su casa, y los que se animan a asomarse, caminan con la espalda pegada a las paredes para evitar a los francotiradores. Ayer, cuatro habitantes del primero, de mayoría sunita, y otras dos en el segundo, murieron bajo el fuego cruzado. Entre ellos había un niño de 13 años. Más de 70 resultaron heridos en los tiroteos, incluido un niño de seis años, que quedó paralizado por una bala.

En los combates se utilizan armas automáticas, cohetes y bombas. A una escala menor, las dos comunidades reproducen el conflicto que se desarrolla en la Siria vecina entre los sunitas mayoritarios y los alauitas, en el poder.

Y, en medio de la batalla, niños y adolescentes recorren las calles para "guiar" a los periodistas extranjeros que llegaron para cubrir el conflicto. "Welcome to Lebanon", es el saludo irónico que lanzan algunos de ellos, según contó el corresponsal de "Clarín".

Abú Mahmud, de 45 años, de Bab al Tebaneh, afirma que "el Partido Árabe Democrático de Habal Mohsen es obsecuente con el régimen sirio y hace lo que este le pide".

Para otro combatiente sunita, que no quiere dar su nombre, "la gente de enfrente actúa para cubrir su crimen en Siria".

En la otra colina, Alí Fida, un responsable alauita, asegura que siguen los disparos. "Hay diferencias de punto de vista (con nuestros adversarios) y no buscamos imponer nuestra ideas pero estamos dispuestos a defendernos si nos vemos obligados".

Francia mostró su preocupación por los enfrentamientos y advirtió ante la posibilidad de un traslado del conflicto sirio a territorio libanés. Por su parte, el departamento de Estado de Estados Unidos dijo estar "muy inquieto por las violencias" del norte de Líbano y por una "reacción en cadena desde Siria". (AFP-NA)