Alberto Bravo - DPA

El primer clásico de la temporada llega anestesiado. Nada que ver con el de hace un año, aunque José Mourinho volverá a estar al mando de Real Madrid y en Barcelona Tito Vilanova será el encargado del equipo por primera vez en un derby. La Supercopa 2011 llegó tras un año repleto de incidentes y casi que se veía venir algo raro. El gol del triunfo culé desató la bronca. Los empujones se sucedieron, "Mou" se acercó sigiloso a Tito y le metió el dedo en el ojo. La imagen recorrió el mundo. Los protagonistas aseguran que la historia es otra y el portugués pidió perdón. Pero aunque sea un clásico rebajado, al menos de tensión, nunca dejará de ser imprevisible.