Más de 31.000 personas pasaron por el club Central Córdoba durante las dos noches del festival Atahualpa, que como todos los años no les dio respiro a los folcloreros con una cartelera abultada de figuras a nivel nacional. El imponente escenario (el mismo que usó Charly García) y la calidad técnica del encuentro sorprendieron a los asistentes. A partir de mañana la cabeza de los organizadores estará trabajando para la próxima edición, que será entre julio y agosto del año que viene. Silvia Barrios, Vientto Nortee, Los Huayras, Sergio Galleguillo, Eduardo Ávila, Horacio Guarany, El Chaqueño Palavecino, Abel Pintos, Dúo Coplanacu, Roberto Pérez, Coco Martos, Los Manseros Santiagueños, Soledad, Jorge Rojas y Los Tekis fueron algunos de los artistas que le pusieron ritmo a la XVII edición del tradicional festival. "El Atahualpa es tan reconocido por el público y por los músicos porque en dos días ofrecemos la misma cantidad de artistas que en una semana de Cosquín", destacaron fuentes de la producción del festival. Pero descartaron los rumores que señalan que el Atahualpa pueda convertirse en un "Cosquín de invierno", con siete noches de música. "Más que un rumor, son las ganas de la gente, pero eso no sería posible ya que el Atahualpa es un evento independiente que no tiene tanto apoyo estatal como Cosquín, aunque sería muy bueno que lo tuviera", señalaron.

Las postales de arriba y de abajo del escenario serán inolvidables: varias generaciones de músicos comparten la velada de igual a igual y ponen la misma pasión de todos los años en escena. La primera noche, por ejemplo, se vio al joven Abel Pintos dialogando largamente con Horacio Guarany. El octogenario compartió con el veinteañero decenas de anécdotas vividas a lo largo de su trayectoria y le dio consejos de vocalización.

"La particularidad del Atahualpa es que ninguno de los músicos se va del club cuando termina su presentación, sino que se queda a compartir con sus colegas. Ellos siempre nos dicen que este es el mejor festival del país en dos noches", afirmaron desde la producción.

El Atahualpa fue transmitido en vivo por una radio local y también por Radio Q, emisora online que permitió llegar a todos los rincones del mundo con el folclore argentino. "Recibimos más de 4.000 mails y mensajes de gente que está en otros países y que pudo vivir las dos noches de música tradicional a través de su computadora. Esto fue sin duda un gran hallazgo de esta edición", aseguraron.

El cierre del festival fue a toda fiesta con el grupo chamamecero Los Tekis, coronando así el claro perfil de esta edición: los cuadros centrales fueron de los músicos jóvenes, que estallaron con toda su energía para un público mayoritariamente de entre 18 y 25 años.