NACIONES UNIDAS.- Naciones Unidas confirmó que el veterano diplomático argelino Lakhdar Brahimi reemplazará al ex secretario general de la ONU Kofi Annan como mediador internacional en Siria, donde los 17 meses de conflicto armado han sumergido al país en una guerra civil. "El secretario general aprecia la buena disposición del señor Brahimi para brindar su considerable talento y experiencia a esta tarea crucial para la cual necesitará, y con razón espera, el respaldo fuerte, claro y unificado de la comunidad internacional, incluido el Consejo de Seguridad (de la ONU)", indicó el portavoz de Naciones Unidas Eduardo del Buey.

Brahimi, quien dudó durante días si aceptar un puesto que el enviado de Francia ante la ONU, Gerard Araud, llamó una "misión imposible", tendrá un nuevo cargo: Representante Especial Conjunto para Siria. Diplomáticos sugirieron que el cambio era para distanciarse de Annan.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el jefe de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, apoyan su nombramiento, aseguró Del Buey. Diplomáticos afirmaron que todos los miembros del Consejo de Seguridad respaldaban a Brahimi.

"La diplomacia para promover una resolución pacífica al conflicto en Siria sigue siendo una prioridad máxima para Naciones Unidas", dijo Del Buey.

"Más combates y militarización sólo exacerbarán el sufrimiento y harán más difícil el camino a una resolución pacífica de la crisis, que podría llevar a una transición política en concordancia con las aspiraciones legítimas del pueblo sirio", agregó. Funcionarios de la ONU manifestaron que se espera que Brahimi, de 78 años, llegue la semana próxima a Nueva York para reunirse con Ban y discutir los planes para un acercamiento nuevo al conflicto en Siria, que según el organismo dejó más de 18.000 muertos.

Annan, por su parte, quien dejará el cargo a fines de mes, ha dicho que su plan de paz para Siria se vio obstaculizado por un dividido Consejo de Seguridad de la ONU. El anuncio sobre Brahimi se realizó mientras observadores de la ONU en Siria se preparan para retirarse por la violencia.

En tanto, en Alepo y la capital Damasco, sobre todo en torno a su aeropuerto militar de Al Messe, continúan siendo escenarios de violentos enfrentamientos entre fuerzas del Ejército sirio y tropas rebeldes, un día después de que el Consejo de Seguridad de la ONU anunciara el fin de la misión de sus observadores.

Paralelamente y como todos los viernes, la oposición llamó a manifestarse esta vez bajo el eslogan "Con un Ejército Sirio Libre (ESL) unido, la victoria está garantizada", en referencia a los insurgentes que luchan contra las tropas de gubernamentales. En Damasco, los activistas informaron de explosiones y combates en torno al aeropuerto militar, al tiempo que también se registraron enfrentamientos en la periferia sur de la capital. Las tropas del presidente Al Assad llevan presionando a la insurgencia durante más de dos semanas en la capital, ya que los rebeldes lanzan acciones contra barrios del gobierno o de sus funcionarios.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los enfrentamientos también tuvieron lugar en la autopista entre Damasco y Dera´a (sur). En la norteña Alepo, la principal ciudad comercial del país, las tropas del gobierno incrementaron sus disparos de artillería, sobre todo de gran calibre, según un comandante rebelde local. Los combate en Alepo duran ya casi cuatro semanas, sin que ninguna de las partes pudiera lograr avance decisivo. (Reuter-Télam)