BUENOS AIRES.- Dos alpacas nacidas en el país en la cabaña “Los Cedros”, de Cañuelas, propiedad de Pablo LLaver, fueron presentadas en la de la 126° Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional de la Sociedad Rural Argentina. Los animales, hijos de ejemplares adquiridos en Chile y Perú, son los primeros de esta especie desaparecida de nuestro país desde hace al menos 130 años.
El proceso para volver a tener alpacas nacidas en el país incluyó la importación de ejemplares de Perú y Bolivia (principales productores a nivel mundial de alpacas y llamas) y una investigación genética para producir alpacas nacionales, con el apoyo científico y la investigación de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.
Para la cría se implantaron embriones en el vientre de una llama (técnica de transferencia embrionaria en vientres receptores), algo inédito en el mundo. En un mismo corral está la llama “madre”, que es mucho más mansita, mientras que la alpaca “bebe” es un poco más arisca. Por ahora hay animales de raza Huacaya, cuyo precio puede alcanzar los 40.000 pesos por ejemplar, consignó el diario "Clarín".
“Nos costó, pero conseguimos los mejores ejemplares que había en Chile y Perú, los trajimos y logramos tener genética de excelencia en la Argentina”, relató el criador a la agencia ANDigital.
Llaver reseñó que su establecimiento rural cría llamas desde hace 10 años, y hace cuatro iniciaron el proyecto de las alpacas. "Es el primer criadero que hay en la Argentina después de 130 años”, completó.
La fibra de este camélido tiene un alto valor en la industria textil, sobre todo en Italia, donde se procesa la fibra, y un traje de alpaca puede costar unos 10.000 euros.
"Un animal como estos es esquilado una vez por año, y se obtienen alrededor de dos kilos y medio por cabeza”, dice Fernando Arevillca, ingeniero agrónomo de Oruro, Bolivia, que trabaja para la cabaña Los Cedros. (Especial)