Ayer, encontré nuestra famosa Feria de Simoca convertida en un impenetrable laberinto. Con absoluta falta de planificación, se han cerrado casi todos los accesos de tal forma que es imposible penetrar en ella. Si nosotros los locales nos hemos perdido, imaginemos lo que les habrá pasado a los turistas de otras comarcas. Yo pretendía en mi viejo R12 mostrársela a dos parientes de Córdoba que me visitan, personas ellas que no pueden caminar mucho dada su avanzada edad. Únicamente quería recorrerla a lo largo, sea de sur a norte, o al revés, por la calzada de la avenida. Imposible. Comprendo que en la Municipalidad no haya expertos en proyectar estos temas, pero supongo que en la UNT, o en la Dirección de Vialidad y también en la Tecnológica seguramente los hay. No malogremos por vía de la improvisación el gran capital turístico que representa nuestra renombrada feria. No creo que tenga 300 años, pero no cabe duda que es única y que es digna de conocerse.

Melitón Saldaño
Cejas de Aroca
Simoca-Tucumán