Aun en invierno el sol castiga la siesta en la ciudad del sulky. A las puertas de la Feria está instalado el puesto que reúne los trabajos de las alumnas de un incansable artista tucumano.

El lugar se destaca a simple vista sobre el resto. Dos obras, a un costado, acaparan las miradas del visitante. "Es el nuevo logo que identifica a la ciudad y que fue realizado en el primer Taller de Fileteado de Norte", explica su fundador, el artista y docente César Carrizo.

Él muestra con indisimulable orgullo los trabajos de sus chicas. Son nueve señoras que se acercaron al arte del filete como una manera de aprender este oficio, en un intento por llenar las horas libres del día y por buscar una salida laboral.

Risueñas, acompañan las palabras del maestro Carrizo. "No es un maestro, es un amigo que nos enseñó a dibujar y nos dio a conocer las técnicas para producir lo que está expuesto", acota Silvia Raquel Ruiz.

Con auspicios de la Municipalidad, de la Dirección de Museos y Ferias Artesanales y de la Fundación Artística, el maestro Carrizo -un moderno Quijote del arte- hizo realidad este proyecto cuyos frutos están a la vista. "Cuento con el apoyo del maestro del filete porteño, el santafesino Oscar Pecorari. Peco -como se lo conoce en el ambiente- vino a dictar una clase magistral sobre cómo hacer más rápido y en cantidad los trabajos en MDF de fileteado norteño", señala. Este proyecto ya está en marcha y en un próximo paso las calles de la ciudad lucirán filetes, al igual que los sulkys.