PEKÍN, China.- El gigante asiático sigue siendo uno de los once países del mundo en los que comer carne de perro es legal y está socialmente aceptado. Sin embargo, las corrientes de defensores de los animales muestran un notable crecimiento en los últimos tiempos.

Una agrupación de activistas se infiltró en un mercado en el que se secuestran, matan y cocinan canes, para ser servidos en improvisadas mesas a la que cotidianamente asiste una nutrida clientela.

Si bien la mayoría de las personas que asiste a este lugar se sienta a comer la carne de perro ahí mismo, existe también un importante grupo de dueños de bares y locales de comida que compran la carne para prepararla en sus respectivos negocios. (Informe 21 – Especial)