Para César Pelli, tucumano y uno de los arquitectos más influyentes del mundo, el nuevo edificio de la Legislatura tucumana es "horrible". Lo dijo el sábado, sin pelos en la lengua, en su encuentro con docentes y estudiantes de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), antes de dejar la provincia. Y sin que nadie se lo preguntara.

En rigor, se le indagó cómo la encontró a la capital. Y el autor de las Torres Petronas disparó: "cuando yo vivía aquí, esta era una ciudad mucho más pobre y provincial, pero también más coherente. Había un tipo de casa que dominaba, con algunas excepciones. Todavía no se encontraban edificios en alturas. El único que yo conocía era el de la Continental. Esa coherencia se está perdiendo; se ha perdido. Hoy, sería difícil decir cuál es el carácter. Sin dudas, está mucho más modernizada, más activa, con mucha más vida de la que solía tener, hay un dinamismo en la ciudad, que es muy lindo. Antes era una ciudad dormida. Es linda, pero no se han respetado muchas cosas. El edificio que está al lado del teatro San Martín, el de Legislatura, por ejemplo, es horrible. Para peor, me dicen que es de Sepra (Sánchez Elías Peralta Ramos). Y Agostini era el diseñador de Sepra. Pero Agostini murió, y Peralta Ramos no sabe diseñar. Encima, me contaron que salió mucha plata. Eso es un crimen, acá hay muchos arquitectos que podrían haber hecho algo más lindo, barato y apropiado".

La contundente reflexión del creador (entre otras obras) del World Financial Center de New York, de los edificios República e YPF en Buenos Aires, del Jardín de Invierno de las Cataratas del Niágara, arrancó risas y aplausos de la audiencia, integrada totalmente por arquitectos tucumanos. En nuestros lectores también produjo reacciones, puesto que el artículo colgado en la edición del sábado pasado tuvo más de 120 comentarios, la mayoría en consonancia con los dichos de Pelli. Para ver todos los post dejados ese día, hacé click aquí. También el domingo alcanzó notable repercusión, con casi 80 mensajes. Vea aquí los comentarios

El arquitecto que ya es sinónimo de rascacielos había llegado el miércoles a la provincia invitado por LA GACETA en el marco de los festejos por el centenario de nuestro diario. Ante esa presencia, la Facultad de Arquitectura de la UNT, que este año festeja su 60 aniversario, realizó el fin de semana y el viernes pasado distintas actividades con uno de sus hijos dilectos, ya que egresó en 1948 de la entonces Escuela de Arquitectura de la UNT, que dos años después se convertiría en Facultad. En esa agenda de festejos estaba incluido el encuentro que mantuvo con sus colegas y comprovincianos. LA GACETA ©