Hace hoy 50 años, Brasil celebraba la conquista del Mundial de Chile 62. Lo que pocos recuerdan es que aquella maravillosa selección que lideró primero Pelé y luego Garrincha, y que venía de ganar su primer Mundial en Suecia 58, estuvo a muy poco de ser eliminada en primera fase por España. Brasil debutó con un discretísimo triunfo de 2-0 ante México con goles en el segundo tiempo de Zagallo y Pelé. Tres días después, el empate 0-0 con Checoslovaquia dejó una noticia aún peor: Pelé sufrió una distensión después de un remate que dio en el travesaño. Por entonces no había cambios y Pelé jugó el resto del partido recostado sobre la punta izquierda, apenas tocando de primera si le llegaba una pelota, evitando así todo contacto con los checos, que respetaron la "investidura" y jamás fueron a buscarlo para sacarlo definitivamente del campo.
Sin Pelé, Brasil quedó obligado a ganar en el partido siguiente. El rival fue España, que no pudo contar con Alfredo Di Stéfano, que llegó lesionado a Chile y no jugó nunca, pero sí tenía al húngaro Ferenc Puskas, también naturalizado. Adelardo puso 1-0 a España a los 35 minutos. Brasil, igual que contra México y Checoslovaquia, seguía sin jugar bien. Peor aún, ya en el segundo tiempo, Enrique Collar se tiró sobre la pierna de Nilton Santos. El árbitro chileno Sergio Bustamante vio falta. El choque sucedió casi un metro dentro del área. Nilton Santos, vivo, dio dos rápidos pasos hacia delante, parándose afuera del área. Bustamente marcó tiro libre. La ejecución derivó en notable "tijera" y golazo de Adelardo. Era 2-0 y apenas media hora por jugar. Bustamante anuló el gol. La acción puede verse por youtube. No se sabe qué sancionó el juez chileno. A 18 minutos del final, Brasil seguía perdiendo 1-0 y quedaba eliminado en primera fase. Amarildo, reemplazante de Pelé, no acertaba una. "Mirá a tu alrededor, jugá como en Botafogo", le dijo Didí. Tenía razón: además de Didí y de Amarildo, también Garrincha y Nilton Santos eran de Botafogo. A los 72 minutos Amarildo marcó el empate tras recibir de Zagallo.
Y a cuatro minutos del final apareció un jugador que hasta ese momento había pasado casi desapercibido: Garrincha. "Mané" desbordó eludiendo a tres rivales en una de sus clásicas maniobras por derecha, colocó la pelota en la cabeza de Amarildo y así Brasil ganó 2-1 y se clasificó a segunda fase. A partir de allí, Garrincha, uno de los futbolistas más geniales de todos los tiempos, tomó la bandera de Pelé y llevó a Brasil al bicampeonato. En el 3-1 siguiente contra Inglaterra, con dos goles suyos, "Mané" jugó uno de sus mejores partidos con la selección. Cuenta Ruy Castro en el libro "Estrela solitaria", una formidable biografía de Garrincha, que la causa central del gran cambio de "Mané" no fue exactamente futbolística. Según Castro, Garrincha cobró nueva vida con el arribo a Chile de la cantante Elza Soares, que por entonces era su amante y luego fue su pareja oficial, para escándalo de la sociedad brasileña, pues "Mané" tenía esposa y ocho hijos. Elza, una de las voces más fabulosas de la canción brasileña, había ido a cantar a Chile y el propio Louis Armstrong se emocionó con su show. El que más se emocionó fue Garrincha.
"Mané" volvió a liderar a Brasil en el triunfo de semifinales 4-2 contra Chile, pese a que el dueño de casa contó con un arbitraje más que favorable del peruano Arturo Yamazaki. A los 84 minutos, Garrincha se cansó de las patadas de Eladio Rojas y le metió un puntapié. "Mané" salió expulsado. Todo Brasil se movilizó para que, igualmente, pudiera jugar la final contra Checoslovaquia. El primer ministro Tancredo Neves envió un mensaje a la Comisión Organizadora del Mundial a nombre del "pueblo brasileño". El presidente de Perú, Manuel Prado y Ugarteche, pidió a su compatriota Yamazaki que redacte un informe leve. El línea que había visto la patada, el uruguayo Esteban Marino, no pudo dar su versión porque salió de Chile sin avisar. Fue de Santiago a Montevideo vía París. Cuentan que dineros brasileños pagaron el viaje. La Comisión falló 5 votos a 2 a favor de Garrincha. Y "Mané" fue la gran figura en el triunfo 3-1 de la final contra los checos. Hay una escena formidable de ese partido. Cuando "Mané" gambetea cuatro veces seguidas a su marcador. "Y el balón le persigue, le cela, le hiere/ y se juntan y danzan y grita la gente/ y se abrazan y ruedan por entre las redes/ ¡y se estremece la gente, y lo ovaciona la gente!", canta en un video emotivo el uruguayo Alfredo Zitarrosa su tema "Garrincha". "Mané" elude y vuelve a eludir a su marcador. El checo no quiere sufrir otra humillación y lo espera con sus brazos en la cintura. Garrincha sigue impasible. Casi 10" sin moverse, con la pelota en sus pies. El checo no soporta y vuelve a enfrentarlo. Y "Mané" vuelve a gambetearlo. "Te dije que él siempre amaga para adentro y desborda por afuera", cuentan que le dijo el DT checo a su defensor, y que éste le respondió: "Sí, pero no me dijo cuándo".