La disertación del arquitecto César Pelli ("Mi trabajo", la bautizó), empezó puntualmente, a las 20.30. Una multitud de personas recibió al arquitecto con cálidos aplausos que lo emocionaron.

De allí en más, Pelli pasó de hablar de sus compañeros de colegio a sus experiencias como arquitecto desde Tucumán a Japón. A través de imágenes, fue mostrando sus trabajos y explicando su proceder.

Al finalizar, como era de esperar, el arquitecto volvió a recibir un cálido aplauso de los presentes que, como al principio, no dudaron en pararse ante esta eminencia de la arquitectura. Después, como respondiendo a los bises que se pide en un recital, Pelli volvió, para contestar a las preguntas del público. Por media hora interactuó con los presentes, sobre todo con estudiantes de arquitectura. La noche terminó, por supuesto, con más aplausos.

Luego de 20 largos años de ausencia, Pelli pisó nuevamente suelo tucumano ayer, cuando alrededor de las 15 desembarcó en el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo, procedente de Córdoba. A la tarde, hizo un breve paseo por la capital tucumana, y luego visitó a LA GACETA.

Hoy, a las 9.30, ofreció una conferencia de prensa en el hotel Tucumán Center, y luego recorrió el campus de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, en Yerba Buena.

Pelli ofrece la charla invitado por LA GACETA en el marco de los festejos por el centenario de nuestro diario. LA GACETA ©