Creer que ShowMatch queda desprovisto de materia prima para el escándalo porque Antonio Gasalla se amigó con Moria Casán o porque Florencia Peña se tomó con simpatía la incompatibilidad de su ideología con la de Canal 13, es pecar de ingenuo. Ante las cámaras y los micrófonos, Marcelo Tinelli podrá decir lo que más lindo suene: que este año prefiere inclinarse por el humor y la solidaridad, que no le gustan las peleas entre los jurados y que a veces simplemente las cosas se le van de las manos. Pero la edición 2012 promete más trapitos al sol que otra cosa, y basta ver a los participantes convocados para ratificarlo.
Pasados los brillos de la apertura, los seguidores del programa enfocan sus miradas en las figuritas polémicas. De Ayelén Paleo se sabe que es bailarina, aunque no se le conoce más mérito que el de -supuestamente- haber roto el matrimonio de Carmen Barbieri y Santiago Bal. Le bastó eso para entrar al reality y generar expectativa: ¿la calificará con objetividad su ex empleadora? ¿Se referirán a la traición del verano?
Otra a quien se espera con ansiedad es a Charlotte Caniggia, que hasta ahora se ha mostrado mucho menos verborrágica que su madre -Mariana Nannis podría ir a verla-, aunque sus pocas palabras ya generaron revuelo. Esto sin contar la cuota emotiva a cargo de Ayelén Barreiro, una adolescente con síndrome de down a la que acompañará un egresado del Teatro Colón; y de Reinaldo Ojeda, el bailarín de una sola pierna que formará pareja con Valeria Archimó. Un cóctel cuyo efecto está calculado minuto a minuto.