PARIS, Francia.- La tenista estadounidense Serena Williams, quien hoy quedó eliminada de Roland Garros, habló sin pelos en la lengua y abordó distintos temas de su vida íntima, abordando temas como el amor, la sexualidad y de su color de piel. "Nunca he querido ser un hombre. Me encanta comprar, vestirme… si fuera un hombre, sería gay. Me encanta ponerme tacos y vestidos ajustados y, además, me encantan los hombres", reveló la estadounidense de 30 años al diario deportivo "L’Équipe", previo a su debut.
Respecto a su vida amorosa, la tenista indicó que no recuerda cuándo fue la primera vez que se enamoró, pero sí la última. "Hace cuatro años amé a un hombre. Rompimos. No es tan fácil tener una vida amorosa estando en el circuito", confesó. Sobre qué tipo de compañero le gusta a tener a su lado, señaló prefiere los que son poco demostrativos. "No me gustan los hombres frágiles. Me gustan fuertes, los que no lloran nunca".
Serena, que cayó hoy por 6-4, 6-7 y 3-6 ante la francesa Virginie Razzano, también abordó el tema de su color de piel durante la entrevista. "Siempre he adorado ser una mujer negra. Represento tanto para los afroamericanos y para la gente de color en general que no quiero que eso cambie. Estoy orgullosa de mi negritud. Sé que muchos negros preferirían ser blancos. Me parece una locura. Estoy orgullosa de ser lo que soy", remarcó. (L’Équipe-Especial)