CALIFORNIA, Estados Unidos.- La duda se convirtió en miedo y el miedo en terror, cuando Laverne, una mujer de 80 años, se rehusó a saltar de un avión y quedó enganchada al arnés de su instructor, en lo que fue una peligrosisima caída. La mujer venía planeando hace una década el salto en paracaídas.

Cuando faltaban segundos para el gran momento, la mujer estadounidense se arrepintió y se aferró a la puerta del avión, decidida a no saltar. El instructor, que se encontraba conectado a ella con el paracaídas la toma de los brazos y se lanzó del avión. El horror comenzó en la caída, cuando el arnés de seguridad de la mujer,se deslizó de sus piernas.

Para colmo de males, en medio del descenso la mujer se da vuelta y se le sube su ropa, por lo que parte de su cuerpo queda expuesto a los vientos de alta velocidad. Toda esta escena es filmada por un hombre que también salto con ellos y que intenta, en vano, acercarse para socorrer a la mujer.

Afortunadamente, ambos llegaron sanos y salvos al suelo. (Elmundo.es).