Las espesa niebla cubrió desde los primeros minutos del amanecer el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo, por lo que se suspendieron todas las operaciones. A las 8, la visibilidad en la pista era de 600 metros, inferior a los 800 que se necesitan, como mínimo, para que una aeronave aterrice o despegue, se señaló desde la aeroestación.

Esto obligó a que fuera desviado a Córdoba el primer vuelo de Aerolíneas Argentinas que debía llegar a la provincia a primera hora para retornar a Aeroparque Metropolitano, a las 9.30. Una aeronave de LAN tampoco pudo partir en el horario previsto.

La situación se normalizó alrededor de las 11, aunque las operaciones debieron realizarse con precación porque la visibilidad -a esa hora- era del 1.000 metros. LA GACETA ©