Antes que Shakira conquistara el planeta al ritmo de sus caderas, Gladys Nelly del Carmen Jimenez supo construir su fama en base a su pulposa figura y a esos movimientos cadenciosos que la llevaron a recorrer los escenarios más importantes del país. Sus primeras grabaciones datan de 1984 cuando era la voz de "Juancito y su conjunto", con el que comenzó a sonar en las radios locales con "Que destape su colita". Poco tiempo después inició su carrera como solista y de la mano de "Soy la exuberante" su nombre se hizo corriente en los bailes del fin de semana. Sin embargo, recién en 1990 alcanzaría la popularidad con su hit "La pollera amarilla", canción que la catapultó a todos los programas de televisión del país y su carrera daría un vuelco radical para inmortalizarla como "Gladys, la Bomba tucumana". En este pequeño homenaje, recordamos algunas de sus actuaciones y un compendio de imágenes, en las que se incluyen las portadas de alguno de sus más de 15 discos editados. LA GACETA ©