Los juicios a los militares que protagonizaron la dictadura de 1976 no están diseñados para la verdad histórica, sino para la condena; en ese contexto, la justicia es más importante que la verdad; afirmó ayer el periodista Ceferino Reato. En "Disposición Final", el libro de su autoría que ha generado un profundo debate en la Argentina, el ex dictador Jorge Rafael Videla admite ante Reato (en las 20 horas que sumaron las nueve entrevistas que le concedió en su celda en Campo de Mayo) que en el país hubo un plan sistemático de exterminio de personas.

Ayer, el licenciado en Ciencias Políticas y periodista (también autor de "Operación Traviata" , entre otros títulos) disertó en el Virla, en el marco del ciclo de conferencias de LA GACETA. En la charla, el periodista justificó su entrevista a Videla, que había sido objeto de críticas de parte del llamado "periodismo militante" y de organismos de derechos humanos, y defendió la misión del periodista de informar y de "acercarse lo más posible a la objetividad, aunque sepamos que esto es una utopía".

En defensa de su obra, Reato destacó la importancia histórica de que Videla haya admitido la existencia de un plan de exterminio sistemático de personas en la Argentina y trató de explicar por qué el ex dictador le contó a él lo que no había reconocido ante la Justicia. "Se dio una combinación de suerte por haber estado en el momento justo, cuando el que fue el hombre fuerte de la dictadura quiso hablar. Hasta entonces, sólo había hablado en los alegatos", recordó. Además, los periodistas habíamos descartado que no quería hablar; y otro factor es que no era políticamente correcto buscar una entrevista con Videla", apuntó el disertante.

"De todos modos, las ganas de hablar de Videla no indican que se haya arrepentido de nada. Él dice: "duermo bien de noche"; pero también dice: "tengo un peso en el alma", añadió Reato, quien también opina que la elevada edad de Videla - 86 años- puede haber sido un factor que incentivó al ex dictador a decir sus verdades. El periodista también barajó otra posibilidad para explicar ese sinceramiento. "El año pasado, los militares procesados pensaban que el kircherismo no iba a ganar; que iba a ganar Duhalde; y que con Duhalde, las cosas serían diferentes. Pero el kirchnerismo ganó", dijo Reato, y añadió que entre esos militares "hay contactos" .

Cuando desde el público se le pidió una definición de Videla y de la dictadura del 76, afirmó: "creo que Videla es la expresión máxima de esa alianza de la cúpula de la Iglesia Católica y el Ejército: la alianza de la Cruz y la Espada, que viene de 1930, y que es la nación católica frente a los liberales primero y a los socialistas después. Videla dice: no necesitábamos el golpe, con los decretos del peronismo les sobraba. Pero ellos quieren refundar la sociedad, reorganizarla. Quieren moldear el poder", observó el periodista. Añadió que "Disposición final" muestra, entre otros datos, que en 1976 el Ejército había logrado una autonomía tal que no necesitaba del poder civil para imponer su plan.

Historia y memoria

En su disertación, el periodista también se detuvo con énfasis en la misión del periodista y en su relación con la verdad histórica. "La misión del periodismo es informar de una manera atractiva para todos. El periodismo militante es una involución, porque se subordina a la política. Y la relación entre periodismo y política es una relación que que generalmente tiene tensiones: pero es una relación saludablemente tensa", afirmó en un tramo de la charla.

Enfocado en otra relación tensa, la que plantean la historia y la memoria, Reato se explayó: "A mis últimos libros yo los denomino de "periodismo histórico". Y deberían ser los más fáciles de escribir, pero los años 70 todavía están vivos, por la significancia y la centralidad que tienen en el relato del kirchnerismo. Periodistas e historiadores compartimos la pasión por la verdad como un ideal. Y tenemos técnicas rudimentarias para tratar de alcanzarla: una de esas técnicas es consultar las fuentes (lo que he hecho con Videla) y cruzarlas. Con la historia compartimos ese gusto por la verdad, y así nos alejamos de la memoria. Es que la historia es superadora de la memoria, porque es la que nos garantiza que los hechos del pasado sean reconstruidos con la mayor objetividad posible".