LOS ANGELES, Estados Unidos.- Jennifer López pagó una suma por lo menos considerable para que cerraran una playa pública en Los Angeles. Es que quería disfrutar en privado con su nuevo, Casper Smart, y sus hijos Max y Emme.

La cantante habría desemobolsado la suma de U$S 925 por kilómetro de terreno en Marine Beach. De este modo, la playa quedó abierta para uso exclusivo de la artista, de su familia y de dos amigos, el fin de semana de las Pascuas, según publicó el portal de espectáculos Exitoina.com.

Pese al esfuerzo por alejar a los curiosos, López no pudo evitar que algún paparazzi se filtrara para obtener las fotos, en las que se puede ver al grupo disfrutando del mar y del sol en una jornada de relax. (Exitoina.com)