FLORIDA, Estados Unidos.- Un respiro en la agenda de Justin Bieber y Selena Gomez vale oro para los jóvenes. Implica poder estar lejos de los flashes y el acoso de los fans, y compartir tiempo en otras actividades.

El casamiento de Alisson Kaye, integrante del equipo de producción del canadiense, fue la excusa perfecta para tomarse unos días para la pareja. Juntos abandonaron California y se alojaron en el lujoso hotel “The Inn at Admira's Cove”.

Allí ocuparon la suite Commodore, que incluye dos habitaciones con cama matrimonial, baño privado, una gigantesca bañera de mármol, bar y TV de 32 pulgadas. Todo eso, por la módica suma de 448 euros la noche.

Atrás parecen haber quedado los rumores de infidelidad, separación y hasta incluso embarazo. Justin y Selena atraviesan uno de sus mejores momentos, tanto en lo profesional como en su relación de pareja. Todos felices. (Telecinco – Especial)