JAPON.- Akira Yoshizawa fue el principal impulsor de la papiroflexia, el arte milenario de doblar papeles para formar figuras. Nació en Tochigi el 14 de marzo de 1911. Su pasión por el origami japonés comenzó a los cuatro años, cuando una vecina le regaló una mariposa hecha de periódico para consolarle por la muerte de su madre.

Fue cuando comenzó a desarrollar gran habilidad por el arte de origami tradicional. A los 13 años, abandonó su tierra natal para vivir en Tokio donde transcurrió sus días durante la Segunda Guerra Mundial.

A los 20 años comenzó a trabajar como dibujante técnico utilizando el origami y se dedicó a enseñar a los jóvenes geometría básica mientras trabajaba en la fábrica de herramientas.

En 1930 Akira Yoshizawa dejó los metales para meterse de lleno en el arte de la papirofelxia. Se dio a conocer en 1951, cuando estaba sumido en la pobreza. Entonces fue cuando presentó 12 figuras zodiacales de papel a una revista de su país natal, "Asahi-Graph".

Fue tal el éxito que consiguió ser el diseñador del siguiente número de la revista, con el que se dio a conocer en todo el mundo y le encumbró internacionalmente como maestro del origami.

Durante la década de los 50 y 60 expuso su obra en Japón y Holanda. Posteriormente llegaría a Milán y Paris con la finalidad de difundiar el origami como un arte más que como un juego para niños.

En 1983, recibió uno de los máximos honores que se pueden conceder a los ciudadanos en el país asiático, el emperador japonés Hirohito lo nombró miembro de la Orden del Sol Naciente.

Akira Yoshizawa murió en 2005 en Ogikubo, Tokio, a causa de una neumonía. Su muerte se produjo curiosamente el mismo día de su nacimiento, el 14 de marzo, 94 años después de venir al mundo. (Especial - El Cívico)