COSQUIN, Córdoba.- El guitarrista y compositor Juan Falú se llevó la ovación de la sexta noche de Cosquín. Con tiempo para interpretar apenas tres canciones, el tucumano ocupó el espacio destinado a una de ellas para recitar un poema dedicado a Antonio Bussi, titulado "A un genocida muerto", del poeta Néstor Soria

"Sin dudas, la medalla de oro de la noche se la llevó Juan Falú. Insólitamente, el tucumano había sido programado para bien entrada la madrugada pero la comisión recapacitó y finalmente arrancó en un horario más coherente con su propuesta", resalta en su versión digital el diario cordobés Lavoz.com.ar.

"Como buen tucumano, voy a empezar con algo santiagueño", fueron las primeras palabras de Falú sobre el Atahualpa Yupanqui, para arrancar su presentación tocando "La Vieja", una chacarera de los Hermanos Díaz.

Unos minutos después, el tucumano, hermano del desaparecido militante de Montoneros Luis Falú, le dedicó el poema de "Poli" Soria a "uno de los genocidas más feroces".

Para cerrar su actuación y frente a una plaza Próspero Molina de pie, Falú cerró su actuación con una zamba de Jaime Dávalos. De nada sirvieron los aplausos y los pedidos de bises. Después de casi 20 minutos, ovacionado, dejó el escenario. (Lavoz.com.ar-LA GACETA ©) 


A un genocida muerto

Néstor Soria
Hecho piltrafa y extraviado el rumbo
ha muerto en soledad el genocida
y en mi provincia oigo cantar la vida
aun la que segó su tiro inmundo.

Pudo sortear la cárcel de los hombres
más no los cepos de la hedionda tumba,
allá donde el delirio se derrumba
y perece el poder y sus horrores.

Pido a la tierra que se vuelva yerma
y expanda sobre el túmulo un invierno.
Que no fecunde sus gérmenes el cieno
porque le niegue el sol su luz eterna.

El genocida va, llevando sucia gloria
lo han de juzgar ahora nuestros muertos
que habitan el altar de la memoria.