La épica sigue generando éxitos en el cine. Después de "300" (Zack Snyder, 2006) y "Furia de titanes" (Louis Leterrier, 2010), el género vuelve a la carga con "Inmortales". La película, que cuenta con la dirección de Tarsen Singh, tiene la misma estética de "300" y escenas que prometen dejar sin aliento al espectador.
La historia es sencilla y sienta sus raíces en la mitología griega. Hiperión (Mickey Rourke), rey enloquecido por el poder, arrasa Grecia a su paso mientras busca un arma legendaria: el arco Epiro, fabricado por Ares en el Olimpo. Su idea es liberar a los Titanes, lo que supondría la aniquilación de la raza humana. Un campesino, Teseo (Henry Cavill), se interpondrá en su camino con la ayuda de Fedra (Freida Pinto) y Stavros (Stephen Dorff).
"Decidimos que ?Immortales? sería nuestra segunda asociación para la producción de varias películas históricas y mitológicas", aseguró el productor Mark Canton, quien también produjo "300". Charley Parlapanides, autor del relato corto en el que se basó el guión explicó uno de los principales alicientes del libreto. "En el guión, nadie recuerda a los titanes hasta que el rey Hiperión encuentra a un titán muerto. En Hiperión vimos al Charles Manson de la Grecia antigua. Concibe un culto sangriento y convence a sus hombres para que lo sigan. No solo peligra la raza humana, también los dioses", señaló.
La obra de Caravaggio
El diseño de producción tuvo un referente muy claro: desde el primer momento, Tarsem Singh se inspiró en la obra de Caravaggio, en sus colores saturados, su iluminación dramática y su capacidad para imprimir movimientos y emociones a sus temas. Especialmente, en todo lo relacionado a la luz y a lo que el equipo llamó "la iluminación del dedo de Dios", puesto que se centra en un punto y parece proceder de una fuente lejana. Arduo trabajo, pues, el que desempeñó el equipo artístico y técnico, compuesto entre otros por el diseñador de producción Tom Foden, el director de fotografía Brendan Galvin y la diseñadora de vestuario Eiko Ishioka, ganadora del Oscar por el vestuario de "Drácula" (Francis Ford Coppola, 1992).
Por supuesto, el espectáculo de "Immortals", con sus ingentes efectos y su llamativa factura visual, se prestaba a la tecnología 3D. De manera que, en Tucumán, la película podrá verse en sus dos formatos. "Mi sentido de la estética se presta al 3D", aseguró Singh. "Tiendo a rodar conjuntos, escenas largas, y ambos son muy efectivos en 3D. Tampoco me inclino por un montaje rápido o por primerísimos planos, que no funcionan muy bien en 3D", finalizó.