LA PLATA.- Según los últimos análisis genéticos, el asesino responsable de la masacre de La Plata tomó mate con ellas y fumó algunos cigarrillos, horas antes de asesinarlas a golpes y cuchilladas. El nuevo descubrimiento da fuerza a la hipótesis de que el responsable de la muerte de las cuatro mujeres era un allegado a la familia.
El código genético de los restos de saliva encontrados en el mate que había sobre la mesa y en unas colillas de cigarrillos (de la misma marca que fumaba Susana de Barttole) es el mismo que el de los restos de piel hallados bajo las uñas de algunas de las víctimas, que trataron de detener a su agresor. El perfil genético del asesino también está presente en el cenicero donde estaban esas colillas, junto a dos más de Susana Barttole, por lo que se cree que estuvieron conversando, mientras tomaban mates y fumaban, horas previas al crimen.
Ante el nuevo hallazgo, el fiscal Alvaro Garganta, a cargo de la pesquisa, consideró que alguien en el entorno de las víctimas "sabe algo" sobre el asesino y no lo ha dicho. "El asesino frecuentaba y conocía la casa porque el sistema para ingresar era complejo y no hubo violencia en las puertas. Es alguien que estaba adentro y en un momento dado arremetió contra las mujeres", aseguró el fiscal. Además, aclaró que Martínez, aunque no haya sido el autor de los asesinatos, dado que no se encuentra su ADN en la escena del crimen, puede haber sido "coautor". La investigación, se enfoca ahora en revisar el entorno de las cuatro mujeres: Santos, Bártole, Marisol Pereyra y la pequeña Micaela Galle, en busca del algún sospechoso de la masacre. (NA ? La Nación)