El clima es distendido. Se trata de una reunión de amigos que, café de por medio, se sientan a charlar. Nada sería extraño si los protagonistas fueran anónimos. Sin embargo, quienes comparten el momento son los popes de los dos gigantes tucumanos. Por el lado del "decano", están el presidente Mario Leito y el vice Luis Narchi. Del lado "santo", quienes dirigen la batuta son Emilio Luque (presidente), Samuel Semrik (vice) y los dirigentes Sergio Merletti, Esteban Ditinis y Ronald Parada Parejas. La idea del cónclave es simple: ultimar detalles de cara a los dos clásicos que hacen temblar el día a día en el "Jardín".
Pasó mucho tiempo desde la última vez que estos cruces se jugaron con público visitante. Sin embargo, los directivos de ambas instituciones se pusieron rápidamente de acuerdo a la hora de la organización. "Al día siguiente de la asunción de Emilio nos juntamos y arreglamos todos los detalles. En realidad, siempre tratamos de jugar clásicos luego de la finalización de cada temporada, pero se dio ahora y esperamos que sea en paz", toma la palabra Leito. El desafío es grande, pero ellos apuestan por brindar un buen espectáculo a los tucumanos. "Queremos vivir una fiesta. Más allá del resultado deportivo, ver a las dos hinchadas alentando a sus equipos después de muchos años es lo más lindo que tiene el fútbol", agrega Luque.
La seguridad es lo primero y el objetivo es que la familia se acerque a la cancha. "Le pedimos a la gente que concurra a La Ciudadela. Va a haber seguridad... Aquellos que vayan pensando en la violencia, mejor que no aparezcan", ultima el mandamás "decano". El buen comportamiento puede tener una recompensa a futuro, ya que si todo sale bien es probable que se disputen certámenes de gran nivel. "Esperamos que esto sólo sea el punto de partida para que más adelante podamos tener espéctaculos de jerarquía para los tucumanos. Podemos pensar, incluso, en cuadrangulares con equipos de otros países...", se anima a soñar el presidente "santo". Leito arremete con la idea de que julio sería una época interesante para volver a verse las caras.
Al margen de ser partidos amistosos, los dos quieren ganar, y por eso coinciden en que los dos tirarán la carne al asador, no se guardarán nada, sino que pondrán a los jugadores que mejor estén. Mensaje para los DT...
La recaudación es otro aliciente que traerá alivio a las arcas de cada institución. En el caso de los de 25 y Chile, los ingresos se utilizarán para hacer frente al pago de las distintas obligaciones contraídas en la temporada, ya que esta época del año es de vacas flacas, en lo que respecta a la economía. No muy distinta es la realidad de los de Bolívar y Pellegrini, donde lo que resalta en estos momentos es el esfuerzo que los dirigentes están haciendo para que el plantel y los empleados estén al día. Eso sin contar algunas mejoras en instalaciones que el club realiza.
Leito y Luque coincidieron en que se debe aprovechar la excelente relación que hoy hay entre las comisiones directivas. Es más, planean trabajar juntos para que los tucumanos puedan disfrutar de la fiesta del clásico siempre.