TOKIO, Japón.- Makoto Hirata, decidió entregarse a la policía de Japón después de estar por 17 años fugitivo. El hombre era buscado por un atentado neurotóxico con gas sarín en el subte de Tokio realizado en 1995, que dejó trece muertos y seis mil heridos.

Hirata, líder de la secta Aum Shinrikyo (Verdad Suprema), se entregó en una comisaría del centro de Tokio diez minutos antes de medianoche, según informó "CNN". Los policías lo identificaron por las huellas dactilares y lo arrestaron inmediatamente. La decisión del delincuente de 46 años se debió, según explicó, a que estaba cansado de tantos años de llevar una vida clandestina. En su prontuario, además del atentado en Tokio, la secta protagonizó otro, que causó la muerte de ocho personas. Además de realizar el secuestro de distintos individuos.

Este no es el primer miembro de la secta en caer, también lo hizo otro de sus líderes, Shoko Asahara, que fue condenado a muerte en 2004 por el asesinato de 27 personas, y ahora espera la ejecución junto con otros 13 dirigentes de esa organización. De esta manera, 188 miembros de la secta recibieron condenas por diferentes delitos. Aún así, todavía quedan fugitivos dos sospechosos de participar en el ataque: Naoko Kikuchi, de 40 años, y Katsuya Takahashi, de 53.

La secta Verdad Suprema nació en 1984, cuando su líder Asahara, que realmente se llama Chizuo Matsumoto, abrió un pequeño seminario de yoga en Tokio. Asahara logró captar a varios miembros de la elite universitaria nipona, que terminaron convirtiéndose en la estructura de la agrupación. (Télam ? ABC.es)