¿Fantaseaste alguna vez con la posibilidad de que el tiempo se venda en una góndola, como un producto de almacén? Algo similar propone "El precio del mañana", la última película de Andrew Niccol, guionista de "The Truman show" y "La terminal". La historia tiene lugar en el futuro, cuando el gen del envejecimiento logró ser controlado y el crecimiento de los humanos se estanca en los 25 años. A partir de entonces, quienes quieran seguir viviendo deben comprar el tiempo, lo que provoca que los adinerados puedan existir para siempre; el resto debe negociar su subsistencia. El método -que permite combatir la superpoblación- es controlado mediante un reloj que se coloca en el antebrazo de las personas y que va midiendo las horas que les quedan de vida. Esa forma de subsistir, empero, será cuestionada cuando Will Salas (interpretado por Justin Timberlake) conozca a Sylvia Weis (en la piel de Amanda Seyfried). Él es un hombre sin recursos que fue acusado injustamente por un crimen y decide fugarse. Ella, en cambio, ha heredado una fortuna, pero de todos modos se le unirá para intentar destruir aquel sistema de juventud eterna y comprada.
¿Cuánto cuesta seguir viviendo?
REDENTORES. Timberlake y Seyfried encarnan a la pareja que intentará quebrar el sistema de juventud eterna.