PARIS, Francia.- Hace pocos días, la aparición de una modelo súper flaca en la tapa de la edición italiana de Vogue desató una polémica en torno a la anorexia. Ahora, el tema vuelve a estar en la palestra, después del triunfo de Julia Schneider en el concurso de modelos de la agencia Elite, la misma que descubrió a estrellas como Cindy Crawford o Naomi Campbell.

Las fotos de la modelo estadounidense Karlie Kloss en Vogue generaron el reclamo de cientos de lectoras, quienes las calificaron de una oda a la anorexia.

Ahora, las imágenes de la sueca Julia Schneider, con sus 15 años, delgadísimos brazos y "percha en el escote", ha reabierto el debate.

La ganadora, rubia de ojos azules, una altura de 1,79 metros y medidas corporales de vértigo (81-64-86), ha logrado un contrato de tres años en la agencia de supermodelos (por un importe superior a 150.000 dólares) y una carrera internacional.

El productor de moda Carlos Pardo dijo a El Mundo.com que para las pasarelas el talle ideal es 36, y la más común es 38. Aquellas que son talla 40 no lucen bien la ropa.

"En las pasarelas y en las campañas publicitarias las modelos son de extremidades delgadas, con poco busto y caderas escurridas, con una talla lo suficientemente acorde para calzar bien la ropa. No estoy a favor de la anorexia ni de ningún desorden alimenticio. La talla 36 es la ideal y la promedio es 38. La que tiene talla 40 es gorda y 44 no luce bien", dijo. (El Mundo.es-El Pais.com)