Una investigación dispuesta por un tribunal australiano determinó que la publicidad de este producto, que prometía beneficios para todo aquel que la portara, era un engaño, y se dispuso una millonaria multa que la compañía indicó no estar en condiciones de pagar, viéndose obligada a decretar el cese de su actividad comercial.
Millones de personas que adquirieron el producto se enteraron del engaño al leer esta noticia, y no dudaron en manifestar su descontento.
Entre ellos, no faltaron las celebridades que compraron el accesorio buscando lo que prometía, y que hoy quedan en evidencia por haber sido parte de un fraude.
Tal es el caso de algunas de las estrellas del Real Madrid, como Cristiano Ronaldo e Iker Casillas, quienes también compraron una para sus novias, la modelo Irina Shayk y la periodista Sara Carbonero.
David Beckham, Sergio Ramos, Shaquile O´Neal y Rubens Barrichello son otros de los deportistas que no dudaron en calzarse el producto. (Especial)