En la tercera gala de nominación, la producción optó por sancionar duramente a Rodrigo enviándolo directamente a la placa de sentencia, y despojándolo de $50.000 del millón con el que ingresó a la casa.
En los días previos a las votaciones, el joven insinuó sus intenciones e instó a sus compañeros a apuntar en la misma dirección. Tapando las cámaras y los micrófonos, haciendo gestos y escribiendo sobre el cuerpo de los demás competidores, el participante buscaba cómplices y terminó nominado.
La situación se agravó, además, porque es la segunda semana consecutiva en la que Rodrigo incurre en esta violación al reglamento del juego. Ezequiel y Mariana lo acompañarán en la placa, y el público será el encargado de determinar su suerte. (Especial)