LONDRES, Inglaterra.- Publicitar sus productos a través de la web parecía una interesante alternativa para una pequeña panificación de las afueras de la capital europea. Pero algo salió mal. 

Groupon, el portal de ofertas y descuentos a través de cupones, fue el sitio elegido por Rachel Brown para promocionar sus pastelillos, una de las delicias que allí se producen. Pero, por equivocación, consignó que habría un 75% de descuento para los que encarguen una docena del producto. 

El alcance y la demanda fue tal, que la fábrica se vio obligada a producir 102.000 unidades, y la empresa tuvo que resignarse a una pérdida económica impresionante. 

El propietario de la fábrica fue consultado por los medios ante la repercusión del hecho, y no dudó en catalogar la experiencia como catastrófica. “Ha sido una pesadilla absoluta. Sin duda, la peor decisión que he tomado nunca". En total, se estima que la mala determinación le cueste cerca de 20.000 dólares. (Especial)