El santoral de la Iglesia Apostólica Católica Ortodoxa conmemora cada 22 de julio el fallecimiento de María Magdalena. A diferencia de las devociones santorales de la Iglesia Católica, los ortodoxos la veneran como una más de los Apóstoles y reivindican su papel como seguidora y predicadora de las enseñanzas de Jesús. Incluso por tradición, Magdalena es llamada Mirofora, que en griego significa "la que ungió con aceites el cuerpo sagrado de El Salvador". Toda su vida, desde que Jesús la liberó de la posesión de los "siete demonios", su trayectoria como discípula y seguidora, hasta su muerte en Efeso, luego de predicar por Egipto y Líbano, es seguida con devoción por la comunidad ortodoxa del mundo. En especial la de Rusia, que está construyendo una catedral bajo la advocación de María Magdalena en Madrid.

La historia viene a cuento por el hecho de que el arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Siluán Muci, trajo a la Argentina -y a Tucumán- desde el Monasterio de Simonos-Petras de Monte Athos (Grecia), un ícono de Santa María Magdalena, con bendiciones especiales.

"Ese monasterio es conocido por albergar la reliquia incorruptible de la mano izquierda de María Magdalena que, milagrosamente, conserva siempre una temperatura de 37ºC. El día de su muerte, el 22 de julio, ?quema? los labios de aquellos peregrinos que se acercan a besarla", destacó monseñor Muci durante una entrevista con LA GACETA.

Explicó que también trajo consigo la reliquia de San Siluán, que se conserva en un crucifijo, entregada por el abad del monasterio de Simonos-Petras para las iglesias de Argentina. Con esa reliquia recorre varias ciudades.

Respecto de la figura de María Magdalena, Muci dijo que los ortodoxos la veneran con igual devoción que a todos sus santos. "En esta ocasión viene bien recordar el mensaje que deja su vida, por su actualidad; un mensaje de esperanza, pues cambió su vida y se convirtió en la mensajera de la Resurrección del Señor", destacó el sacerdote. Él aseguró que la "mano" es milagrosa y que ha llegado a sanar a poseídos, según registros del monasterio.

"El Código Da Vinci"

Muci hizo referencias al libro de Dan Brown (también película) "El Código Da Vinci". "El amor de Jesús hacia quienes lo rodearon y fueron sus amigos y discípulos no es el amor que esas historias quieren proyectar y perpetuar una progenitura proveniente de Jesús y María Magdalena; es una difamación, un claro ataque a la fe cristiana", indicó. "Nosotros destacamos de María Magdalena no sólo los milagros, sino su trayectoria: ella pudo disponer de su vida al servicio del prójimo y de Jesús; fue valiente embajadora ante el emperador romano a quien le reclamó justicia por la muerte de Jesús", destacó.

Muci comentó que con motivo de la visita del presidente de Rusia a Madrid en 2010, el gobierno español otorgó a la comunidad rusa un predio para la construcción de la catedral dedicada a María Magdalena.

"Por motivos que desconocemos la iglesia existente hasta el siglo XIX en honor a la Santa fue cerrada, y la mayoría de los objetos litúrgicos fueron enviados a la catedral de la Santísima Trinidad, en Parque Lezama (Buenos Aires), y otros a la parroquia de San Jorge, en Rosario, templo que tiene más de 80 años", reveló Muci. Entre esas donaciones se encuentra un ícono con la figura de María Magdalena pintada en madera que, según la tradición, data de más de 200 años, y que está siendo enviada, en donación, para la nueva catedral que se construye en Madrid.