GUADALAJARA.- Braian Toledo se consolidó como niño prodigio de la jabalina al colgarse el bronce en la prueba en los Juegos Panamaricanos de Guadalajara.
Toledo, de 18 años, arrojó el viernes la lanza a 79,53 metros, con lo que batió su récord personal en casi tres metros y estuvo muy cerca de superar la barrera psicológica de los 80, algo que en categoría junior sólo han hecho dos hombres este año.
"Hicimos lo que teníamos que hacer", dijo el argentino, cuyo discurso suena más maduro de lo que dice su fecha de nacimiento. "Uno siempre quiere ganar. Yo vine a tirar por el oro, pero no se dio. Estoy contento igual porque lo principal era mejorar mi marca y tirar cerca de 80".
En el pequeño estadio de atletismo de Guadalajara, los únicos que pudieron superarlo fueron el cubano Guillermo Martínez, que se llevó el oro con un nuevo récord panamericano de 87,20 metros, y el estadounidense Cyrus Hostetler, que superó al argentino en el último lanzamiento con 82,24.
"Ese chico está muy bien", dijo Martínez sobre Toledo. "Su potencialidad es enorme. Se le ve con condiciones de ser una estrella".
Ese futuro está en los sueños de Toledo, cuyo objetivo es "llegar al infinito". De momento, tiene el récord nacional absoluto y la marca B para viajar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Sin embargo, el jabalinista quiere ir despacio. Su próxima meta es competir en el Mundial junior de Barcelona el año próximo. "La preparación va a ir enfocada toda al Mundial", advirtió el campeón en los Juegos de la Juventud de Singapur 2010.
Los dos únicos hombres de su categoría que lanzaron este año más lejos que él son el letón Zigismunds Sirmais y el ruso Valeriy Iordan, ambos un año mayores.
A los 18 años, Toledo es plusmarquista nacional y bronce panamericano. "Pero es poco aún", advierte el niño prodigio. "Hay que trabajar para más, seguir soñando". (DPA)