AUCKLAND.- Ya están los finalistas: Nueva Zelanda y Francia. También el árbitro: el sudafricano Craig Joubert dirigirá el partido del domingo, en el Eden Park de Auckland. Además, se sortearon los colores de la camiseta y aunque ganaron los europeos, decidieron jugar con la camiseta blanca alternativa para permitir que el local utilice la negra.
Joubert, quien dirigió la semifinal Nueva Zelanda-Australia, estará acompañado por el árbitro de la final del Mundial de 2007, el irlandés Alain Rolland, y el galés Nigel Owens como asistentes.
Joubert mostró su felicidad. "Es un honor enorme llegar a la final y me gustaría dar las gracias al Comité por haberme dado esta oportunidad. Ahora estoy con muchas ganas de salir y disfrutar del partido", señaló.
Joubert lamenta que su padre no esté vivo para verlo arbitrar la final. "Él me metió en el arbitraje y pienso lo orgulloso que estaría en este momento", señaló.
El árbitro también tuvo un pensamiento para la selección de su país, que no estará en la final. "Es decepcionante, pero yo tengo la oportunidad de hacer ondear la bandera sudafricana en ausencia de nuestros queridos Springboks y espero hacer que mi país se sienta orgulloso. Mi preparación será la misma que para cualquier otro partido. Es una gran ocasión, pero me concentraré en hacer lo que he estado haciendo siempre", señaló.
Por otra parte, el partido por el tercer puesto que jugarán Australia y Gales fue confiado al inglés Wayne Barnes.
Pese a ganar el sorteo, la Federación Francesa decidió jugar con la camiseta blanca y justificó esta elección al destacar la cálida acogida del pueblo neozelandés, la organización sin fallos y el honor de jugar la final de la Copa del Mundo de en el mítico estadio de Eden Park. (AFP-NA)
Joubert, quien dirigió la semifinal Nueva Zelanda-Australia, estará acompañado por el árbitro de la final del Mundial de 2007, el irlandés Alain Rolland, y el galés Nigel Owens como asistentes.
Joubert mostró su felicidad. "Es un honor enorme llegar a la final y me gustaría dar las gracias al Comité por haberme dado esta oportunidad. Ahora estoy con muchas ganas de salir y disfrutar del partido", señaló.
Joubert lamenta que su padre no esté vivo para verlo arbitrar la final. "Él me metió en el arbitraje y pienso lo orgulloso que estaría en este momento", señaló.
El árbitro también tuvo un pensamiento para la selección de su país, que no estará en la final. "Es decepcionante, pero yo tengo la oportunidad de hacer ondear la bandera sudafricana en ausencia de nuestros queridos Springboks y espero hacer que mi país se sienta orgulloso. Mi preparación será la misma que para cualquier otro partido. Es una gran ocasión, pero me concentraré en hacer lo que he estado haciendo siempre", señaló.
Por otra parte, el partido por el tercer puesto que jugarán Australia y Gales fue confiado al inglés Wayne Barnes.
Pese a ganar el sorteo, la Federación Francesa decidió jugar con la camiseta blanca y justificó esta elección al destacar la cálida acogida del pueblo neozelandés, la organización sin fallos y el honor de jugar la final de la Copa del Mundo de en el mítico estadio de Eden Park. (AFP-NA)
Joubert, quien dirigió la semifinal Nueva Zelanda-Australia, estará acompañado por el árbitro de la final del Mundial de 2007, el irlandés Alain Rolland, y el galés Nigel Owens como asistentes.
Joubert mostró su felicidad. "Es un honor enorme llegar a la final y me gustaría dar las gracias al Comité por haberme dado esta oportunidad. Ahora estoy con muchas ganas de salir y disfrutar del partido", señaló.
Joubert lamenta que su padre no esté vivo para verlo arbitrar la final. "Él me metió en el arbitraje y pienso lo orgulloso que estaría en este momento", señaló.
El árbitro también tuvo un pensamiento para la selección de su país, que no estará en la final. "Es decepcionante, pero yo tengo la oportunidad de hacer ondear la bandera sudafricana en ausencia de nuestros queridos Springboks y espero hacer que mi país se sienta orgulloso. Mi preparación será la misma que para cualquier otro partido. Es una gran ocasión, pero me concentraré en hacer lo que he estado haciendo siempre", señaló.
Por otra parte, el partido por el tercer puesto que jugarán Australia y Gales fue confiado al inglés Wayne Barnes.
Pese a ganar el sorteo, la Federación Francesa decidió jugar con la camiseta blanca y justificó esta elección al destacar la cálida acogida del pueblo neozelandés, la organización sin fallos y el honor de jugar la final de la Copa del Mundo de en el mítico estadio de Eden Park. (AFP-NA)
Joubert, quien dirigió la semifinal Nueva Zelanda-Australia, estará acompañado por el árbitro de la final del Mundial de 2007, el irlandés Alain Rolland, y el galés Nigel Owens como asistentes.
Joubert mostró su felicidad. "Es un honor enorme llegar a la final y me gustaría dar las gracias al Comité por haberme dado esta oportunidad. Ahora estoy con muchas ganas de salir y disfrutar del partido", señaló.
Joubert lamenta que su padre no esté vivo para verlo arbitrar la final. "Él me metió en el arbitraje y pienso lo orgulloso que estaría en este momento", señaló.
El árbitro también tuvo un pensamiento para la selección de su país, que no estará en la final. "Es decepcionante, pero yo tengo la oportunidad de hacer ondear la bandera sudafricana en ausencia de nuestros queridos Springboks y espero hacer que mi país se sienta orgulloso. Mi preparación será la misma que para cualquier otro partido. Es una gran ocasión, pero me concentraré en hacer lo que he estado haciendo siempre", señaló.
Por otra parte, el partido por el tercer puesto que jugarán Australia y Gales fue confiado al inglés Wayne Barnes.
Pese a ganar el sorteo, la Federación Francesa decidió jugar con la camiseta blanca y justificó esta elección al destacar la cálida acogida del pueblo neozelandés, la organización sin fallos y el honor de jugar la final de la Copa del Mundo de en el mítico estadio de Eden Park. (AFP-NA)