Esta disparidad se explica por la decisión de la compañía de restringir el servicio a un escueto número de usuarios en un primer momento. Al cabo de un tiempo, el acceso al sistema se masificó y en ese momento se produjo un boom en la cantidad de personas que activaron sus perfiles.
Pero, al cabo de poco tiempo, la nueva propuesta de Google parece no haber sido aprobado por los internautas y rápidamente quedó en el olvido para la mayoría de ellos.
Pasando en limpio, la red social tiene en el momento 45 millones de usuarios, casi el doble de los que tenía al momento de su apertura, cuando el acceso estaba limitado. Sin embargo, el tráfico se ha reducido más de la mitad, lo que significa que la mayor parte de los miembros de la comunidad no ingresan a revisar la actividad de sus círculos.
Así las cosas, lo que en un momento parecía una seria amenaza para Facebook y Twitter, líderes absoluto del sector, de a poco parece estar pasando rápidamente al olvido. (Especial)