AUCKLAND, Nueva Zelanda.- El apertura de los All Blacks, Daniel Carter, expresó hoy su dolor y su decepción al tener que renunciar al resto de la Copa del Mundo que se disputa en su país, Nueva Zelanda, pero también su confianza en ver a sus compañeros ganar el título dentro de tres semanas.

El jugador de 29 años (85 partidos internacionales), uno de los mejores del planeta, que tiene el récord mundial de puntos (1.250) e ídolo de todo un pueblo, se lesionó el sábado en los isquiotibiales en un entrenamiento. "La lesión llegó de forma inesperada", suspiró el jugador, ante más de los 80 periodistas que asistieron a la conferencia de prensa.

"Mi cuerpo estaba bien y no había tenido problemas musculares como en el pasado. No paro de preguntarme ¿Por qué? Pero no tengo respuesta. Seguía mi rutina. Hacía una sesión un poco más ligera que de costumbre. En lugar de 15 o 20 patadas de un entrenamiento, iba a realizar cuatro, y en el cuarto, no sé lo que pasó, pero sentí un dolor", explicó.

"Me di cuenta de que era algo serio, debido al dolor, que no era normal. He pateado miles de veces y nunca había sentido eso. Algo saltó y yo me derrumbé de dolor", añadió en un tono tranquilo.

"El sábado, en mi cama, fue duro repasar uno de los días más locos de mi vida: había sido designado capitán de los All Blacks (en sustitución de Richie McCaw, lesionado) y vi como no podía serlo por una lesión, para después ver caerse mi sueño de jugar el Mundial...", suspiró. En su reemplazo fue convocado el apertura Aaron Cruden

En la madrugada del domingo, los neocelandeses se las verán con Los Pumas, desde las 4.30. Algunos lo lamentan, aunque muchos otros suspiraron tranquilos. (AFP-NA)