De acuerdo con un sondeo de la Dirección de Teatro, hay tantas actrices como actores en la provincia, y eso echa por tierra aquel mito que decía que ellos son mayoría. Aún más, las tablas suelen ser un cable a tierra para ellas luego de una agitada jornada laboral o de hacer un alto a la diaria tarea de ser mamá o esposa. Dicen que disfrutan de la actuación y que le es indistinto ser villanas o heroínas.