"Decile a mi hija que me fui de viaje" cuenta la historia de dos mujeres presas que provienen de muy distinta clase social. Una es ejecutiva y rica (María Valenzuela); está condenada por un delito de malversación de fondos y estafa. La otra es una mujer perteneciente a la clase baja (Marta González), condenada por haber asesinado a su marido debido a que abusaba de su hija. En tanto, Julia Zenko interpreta a dos carceleras, muy diferentes entre sí, y a una cantante de boleros que entre sueños dignos de Pedro Almodóvar deleita al público con su inigualable voz.
Las dos presas coinciden en la celda de una prisión. Son dos mujeres que no tiene prácticamente nada que ver entre sí, ni educación, ni clase social, ni forma de vida, nada de nada; pero quedarán frente a frente en una prisión en la que no existe la dignidad. Pero la vida aún sigue, de un modo cruel y sin esperanza, pero sigue.
Partiendo de una mutua y desdeñosa ignorancia entre ambas, pasarán por diversas fases: la confrontación, el apoyo, hasta llegar a una profundísima amistad que demuestra que los sentimientos humanos están por encima de todas las divergencias.
En cuanto a Zenko, que regresa al escenario como actriz, algunos de los boleros que interpreta en la obra ya son parte de su próximo disco.
Sobre el amor
"La amistad es el amor en estado más puro, y de eso se trata precisamente la obra, sobre el amor, porque de otra forma no se comprende cómo dos personas distintas, en un ambiente tan sórdido, pueden sobrevivir". Con decenas de películas, otras tantas obras de teatro y numerosas presentaciones en la televisión, Marta González lleva años desplazándose entre los sets de televisión o cine y el escenario. Ahora, en "Decile a mi hija que me fui de viaje", le toca interpretar a la rea, la lumpen, un personaje que se encuentra en la cárcel hace siete años, y utiliza un lenguaje carcelario.
¿Una guacha? "No, es un personaje primitivo, tosco, pero no es una guacha", aclara González ante la pregunta de LA GACETA. "Es una obra maravillosa, que ganó el Moliere, el premio más importante de Francia, y la gente se ríe mucho, porque interpreto un personaje muy grotesco".
Durante el diáologo la actriz no ocultó la alegría y el entusiasmo que le provocan trabajar en esta obra, y cuenta que en diferentes ciudades, como en Jujuy, la compañía debió agregar funciones.
¿Qué opina de lo que sucedió con Mike Amigorena en el canal América?, le preguntamos. "No lo conozco mucho al tema, a Mike lo admiro, pero considero que la autocensura es la peor de las censuras -advirtió-. Vengo de una época en la que nos autocensurábamos todo el tiempo; si no, nos censuraban. Creo que hay un miedo subyacente en los argentinos, y eso hay que entenderlo. Pero yo me pregunto, ¿por qué juzgarlo a él? La gente critica mucho todo el tiempo, pero es necesario poner un manto de comprensión y piedad. Tenemos que aceptar el pensamiento del otro y ser más tolerantes, no debemos ponernos en jueces. Finalmente es el trabajo del actor elegir lo que puede hacer, cuando se puede elegir".