Pudo verlo. Olerlo. Tocarlo. Y ahora quiere repetir la experiencia. Fernanda Gómez es una de las fanáticas que se sentó al lado del español, hace ya casi un año, en Córdoba, en un encuentro especial que ahora recuerda como un momento soñado. Cuenta que compró la entrada para el recital de hoy hace dos meses y medio (en primera fila), pero que ahora redobla la apuesta y pretende, junto con el club de fans, entregarle un regalo. "No podemos decir todavía qué es, pero será algo simbólico de nuestra provincia, para que le den ganas de seguir viniendo -adelanta-. Él es uno de los pocos artistas que se acercan a sus admiradoras y se interesa por ellas, y eso lo hace único. Es amoroso y simpático".
DICEN DE ÉL...
SU AMULETO
Dice que no es supersticioso, pero hay un hábito que se cuida de respetar: antes de cada show dedica unos minutos a rezar y a agradecer por el apoyo que recibe. Si no, admite, tiene miedo de que le ocurra algo.
SU CUERPO
A las fanáticas les podrá gustar de pies a cabeza, pero David ya tiene seleccionadas la mejor y la peor parte de su cuerpo. Cuenta que le encantan sus rizos al natural, pero que odia su trasero. ¿Por qué? "Porque no tengo".
Su corazón
Tuvo su primera novia a los 16 años y la conoció porque estudiaban juntos. Ahora su familia es su mayor pilar: su prioridad es darles cariño a sus padres y a su hija.
SU PERSONALIDAD
Él alguna vez se definió como tímido, pero sus amigos cuentan que era el alma de las fiestas y un apasionado de los karaokes, al menos hasta que conoció la fama. Otra característica que le remarcan es que es pésimo ahorrando y que la plata le dura menos que un caramelo en las manos de un niño.