WASHINGTON.- Estados Unidos se unió ayer en una solemne conmemoración del 10º aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el peor ataque en su historia y un día que marcó un antes y un después en el rumbo político del país y del mundo. Las ceremonias comenzaron en la zona cero de Nueva York, donde hace una década cayeron las Torres Gemelas. Allí, el presidente Barack Obama y su antecesor George W. Bush, juntos con sus respectivas esposas, presidieron el acto central. También los gobiernos de todo el mundo rindieron ayer homenaje a las 3.000 víctimas de los actos terroristas en Estados Unidos. (DPA-Reuters)