22 de agosto: Carola Labrador denunció que su hija Candela Rodriguez, de 11 años, había desaparecido. Salió de su casa para encontrarse con amigas de un grupo de scouts, en la parroquia San Pablo Apóstol, de la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham.

Martes 23: Carola Labrador se reunió con el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. El funcionario le aseguró que los policías estaban patrullando el conurbano, con colaboración de Gendarmería y Prefectura, y que Migraciones estaba alerta en las zonas de frontera.

Miércoles 24: Cientos de personas se movilizaron en Hurlingham para pedir por la aparición de Candela. Las autoridades intensificaron su búsqueda. El jefe de la policía bonaerense, Juan Carlos Paggi, se entrevistó con la madre.

Jueves 25: La presidenta Cristina Fernández recibió a Labrador en la Casa de Gobierno y conversó con ella durante 40 minutos. Más de 300 policías, familiares, vecinos y organizaciones sociales participaron de nuevos rastrillajes. El gobierno provincial ofreció una recompensa de 100.000 pesos para quien brinde datos fidedignos.

Viernes 26: Más de 1.000 llamadas telefónicas vinculadas a la búsqueda de Candela fueron analizadas por las autoridades, en tanto que se produjo una nueva movilización bajo la consigna "Devuelvan a Candela".

Sábado 27: Mil policías continuaron con la búsqueda de Candel. El fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, aseguró que le daba al caso "el tratamiento de un secuestro extorsivo".

Domingo 28: La búsqueda de Candela se extendió a toda la Argentina y a países limítrofes, y a los operativos se sumaron 1.600 agentes de refuerzo, 2 helicópteros, 16 perros rastreadores y 143 móviles policiales identificables.

Lunes 29: La madre de Candela agradeció el apoyo que recibió de quienes se movilizaron. Se mostró confiada con la investigación de la Justicia. Se realizaron allanamientos en Capital Federal, uno de ellos en un domicilio de un hombre aparentemente vinculado a la pedofilia.

Martes 30: La Policía Bonaerense recurrió al rastrillaje casa por casa en distintas zonas del conurbano bonaerense como San Martín, Tres de Febrero y Hurlingham. Uno de los allanamientos se efectuó en la vivienda de Juan Manuel, un ex convicto y vecino de Candela, que aseguró haber declarado en la causa y no tener nada que ver.

Se lanzó la campaña "48 horas por Candela", organizada por la Fundación Niños Perdidos y la Red Solidaria, con adhesión de artistas y deportistas famosos.

Miércoles 31: El cadáver de Candela fue encontrado con el rostro destrozado dentro de una bolsa de nailon a la vera del Acceso Oeste, a la altura de Villa Tesei. Se conoció la existencia de una amenaza telefónica, en la que pedían que devuelvan un dinero.