Todos respiraron aliviados. Los autoconvocados, porque día a día se les hacía más difícil sostener las medidas de fuerza; el Gobierno, porque cerró un frente de conflicto con el que convivió desde principios de año; y los pacientes, porque desde hoy la atención en los hospitales será normal.

Ayer, los trabajadores de la salud y el Poder Ejecutivo sellaron un acuerdo salarial que mejorará los ingresos del sector y pusieron fin a una crisis que se extendió por 139 días. En consecuencia, los consultorios de los centros asistenciales atenderán normalmente y se harán todas las cirugías programadas. La Carpa de la Dignidad, instalada en la plaza Independencia, se levantará al mediodía.