RELATO REAL
Soldados de Salamina
JAVIER CERCAS
(Tusquets-Barcelona)

Por su factura y por su tema, este es sin duda un libro fascinante. Generada por la espontánea y ejemplar resistencia del pueblo republicano contra el golpe militar franquista, la guerra civil española (1936-1939) constituyó al mismo tiempo un hecho político y socialmente relevante tanto como un acontecimiento legítimamente legendario. Considerada la última guerra de hombres, antes de que la tecnología bélica ocupara definitivamente el lugar predominante, fue también la primera batalla de la democracia contra el fascismo, que de inmediato iba a sumergir a Europa en la segunda guerra mundial, de imprevisibles consecuencias.
Marcada a fuego en la conciencia de muchas generaciones de españoles, una gran cantidad de testimonios, documentos y obras de creación fue dada a luz con la recuperación de la democracia, una vez fallecido el dictador. Pero esa intensidad se fue amenguando, en cierta medida, no sólo por el paso del tiempo sino también con el ingreso en los beneficios de la comunidad europea. Por eso es doblemente significativo que sea un joven escritor y periodista español, Javier Cercas (nacido en 1962), quien con este libro por tantos motivos indeleble, y de una manera absolutamente nada maniquea, vuelve a plantearnos con claridad e inteligencia los significados y las consecuencias de aquella gesta histórica.

Incisivo y conmovedor
Partiendo de una escritura donde el autor se involucra activamente desde un primer momento, ya que no se plantea como creación literaria sino como relato real, y de una anécdota apenas esbozada de la cual no se tienen casi certezas, Javier Cercas consigue erigir un texto de demoledora y humanísima eficacia, tan literariamente logrado como fraternalmente conmovedor.
En los meses finales de la guerra, mientras las últimas tropas republicanas asediadas se retiran hacia la frontera francesa, alguien decide fusilar a un grupo de destacados jerarcas franquistas. Entre ellos se encuentra Rafael Sánchez Mazas (1894-1966), un brillante intelectual de derecha, fundador e ideólogo de Falange, quizás uno de los responsables directos del conflicto fratricida que ha ensangrentado a España y dislocado su destino. Sánchez Mazas consigue escabullirse y logrará salvarse, mientras es minuciosamente perseguido, en un instante que lo acompañará toda su vida, gracias a que un humilde miliciano, que lo descubre y encañona, no se sabe bien por qué y con sólo una mirada de por medio, decidirá no denunciarlo.
Ese humanísimo momento, a la vez oscuro y revelador, es el desencadenante de este libro. Pero tampoco aquí la mera anécdota alcanza a transmitir lo que el texto contagia con precisión y fluidez, como sin proponérselo, de modo que poco a poco y hasta en indagaciones realizadas muchos años después, el calibre de aquellos hechos, individuales y colectivos, va cobrando una honda dimensión, que termina rozándose inclusive con aquel bienestar democrático de que hoy gozan, como dijimos, tantos millones de europeos, sin imaginar que todo lo deben acaso a un puñado de héroes anónimos que, en el momento justo, se jugaron la vida para salvar la civilización. Porque es sabido que cuando los tanques del general Leclerq entran en París, consolidando la liberación de Francia del yugo nazi, con él venían 20.000 combatientes republicanos españoles, quienes ingenuamente imaginaron que el próximo paso iba a ser devolver la democracia a España.
Estas páginas, como ya dije, se leen de un tirón y nos contagian una inmensa luminosidad. Literatura en el mejor estilo, son también periodismo de primera. Y entre otras muchas alusiones constituyen también acaso un homenaje implícito a aquella primera generación de intelectuales españoles progresistas, muchos de ellos descendientes de jerarcas del régimen, que se enfrentaron al franquismo desde adentro, y entre los cuales se destaca Rafael Sánchez Ferlosio, el hijo preferido de Sánchez Mazas, cuya tocante y desinhibida novela El Jarama (1956) constituye el primer hito de aquella camada inconformista.
Pero algo más nos reserva este incisivo y bello libro. Como si quisiera evidenciarnos desde la tapa lo que la fotografía arrastra etimológicamente (photós graphein: "escribir con luz"), una deslumbradora instantánea de Robert Capa (el legendario compañero de Cartier-Bresson en Magnum Photo), tomada en Barcelona el 25 de octubre de 1938, durante la emocionante ceremonia de despedida a los voluntarios de las no menos legendarias Brigadas Internacionales, mediante la intensidad de una mirada tan límpidamente trágica como plena de convicción, decisión y coraje, nos dice mucho más de lo que podría transmitirnos cualquier texto. Incluso uno tan imborrable, revelador y hondo como este indeleble libro de Javier Cercas.
© LA GACETA

Federico Abel