Momentos de tensión se vivieron esta mañana entre los autoconvocados del hospital de Niños por la presencia de un importante número de policías, debido a que el fiscal Carlos Albaca ordenó que se abran todas puertas del nosocomio. Pese a ello, la asamblea del sector decidió desestimar la medida, por lo que  el acceso principal continúa con candados. Idéntica postura se adoptó en el Centro de Salud, en donde se notificaron el viernes de la misma resolución judicial.

En diálogo con LA GACETA, el médico Julián Nasiff, delegado del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), informó que los próximos pasos de ese espacio se decidirán en una asamblea interhospitalaria que se realizará al mediodía.

El delegado Jesús Amenábar, del Centro de Salud, indicó que en ese nosocomio la restricción de los servicios se mantiene de igual modo que la semana pasada. Por esta razón, sólo se atienden las emergencias extremas por la Guardia, los consultorios externos también están cerrados y no se opera en el quirófano principal.

Nasiff y Amenábar señalaron que esperarán que en las próximas horas les respondan al pedido de una audiencia que presentó el sector, el viernes de la semana pasada, en la secretaría privada del gobernador José Alperovich. "Queremos hablar directamente con él, porque sus funcionarios no tienen poder decisión", sostuvo Amenábar. LA GACETA ©