La reserva de Horco Molle se encuentra a sólo 15 kilómetros de la capital. Fue fundada en 1986. Dentro de las 20 hectáreas que abarca hay una isla de monos, una represa artificial para las gallaretas y las tortugas, y otra para los dos yacarés. Hay una gran diversidad de animales autóctonos, preservados en su hábitat natural, como el oso hormiguero, el oso melero, el pecarí del collar, el tapir o anta, la corzuela parda y la llama, entre otros. Las visitas guiadas se realizan de lunes a domingos de 9 a 18, incluidos los feriados.
La entrada general cuesta $ 6, los menores de entre 5 y 12 años pagan $ 5, y los que tienen menos de 5 años entran gratis.
Además de recorrer los hábitats de los animales, se puede comer un asado o tomar mate en la reserva, que cuenta con quinchos con merenderos y asadores, y con un quiosco de provisiones básicas.